El pasado 14 de junio de 2013, los estados miembros de la UE han dado luz verde a que la Comisión Europea entable negociaciones formales lo antes posible para que el Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión con los Estados Unidos se haga realidad.
Según el informe Global Trends 2030, publicado por el Consejo Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos, en 2030 Asia podría superar en poder global a Norte América y Europa juntas, con un PIB más alto, mayor población e inversión militar y tecnológica. China por sí misma tendrá posiblemente la economía más grande del mundo, superando a la de Estados Unidos años antes de llegar al 2030.
Los cambios en las economías mundiales podrían haber sido una de las motivaciones para que los Estados Unidos propusiera el Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP).
Actualmente, la inversión total de los Estados Unidos en la UE triplica su inversión en toda Asia, y la inversión de la UE en los Estados Unidos es unas ocho veces superior a su inversión en la India y China juntas.
Esta iniciativa tendría un importante impacto económico, y haría más sencilla la internacionalización de las empresas europeas que deseen exportar a los EEUU.
Tanto los Estados Unidos como la Comisión Europea han declarado su intención de alcanzar un acuerdo a finales del 2014.
El tiempo dirá si llegará a materializarse en un plazo razonable, teniendo en cuenta que el proyecto deberá afrontar importantes desafíos para la armonización de regulaciones y el acercamiento de posturas en sus políticas económicas.