La metodología “justo a tiempo”, del inglés just-in-time (abreviado JIT), lleva décadas aplicándose a los procesos de fabricación, pero la globalización de los mercados, el aumento de la competitividad y el auge del comercio electrónico ha hecho que los métodos JIT se estén adaptando a la logística a lo largo de toda la cadena de suministro.
En este artículo le explicamos qué es Just-in-time (JIT), su origen, la filosofía en la que se basa, por qué se está aplicando a la logística en cadenas de suministro modernas y cómo la utilización de sistemas de almacenaje automatizados favorece su adopción.
El origen del sistema Just-in-time
Durante los años 50 y lo largo de los 60 y los 70, en Japón se fueron desarrollando y perfeccionando sistemas de producción que permitieran una mayor eficiencia, una respuesta más rápida en el mercado y una menor necesidad de almacenar gran cantidad de inventario en fábrica. Destacó el sistema promovido por las plantas de fabricación de automóviles de Toyota, lo que se conocería como el sistema TPS (Toyota Production System) o simplemente Just-in-time. No sería hasta la década de los 80 cuando este sistema se extendería a las fábricas occidentales.
En su origen, lo habitual era que las fábricas siguieran un sistema push, donde cada fase del proceso de fabricación acumulaba su producción que iría siendo retirada por la fase siguiente.
La gran revolución del sistema Just-in-time como sistema de producción fue que seguía un sistema pull, donde cada fase de la producción solicitaba a la fase anterior lo que necesitaba cuando lo necesitaba. De esta forma, sólo se producía lo que era necesario cuando realmente era necesario y en la cantidad necesaria, reduciendo al mínimo la acumulación de inventario. Para comunicar las demandas de una fase a la fase anterior, se creó el sistema Kanban basado en etiquetas de instrucción.
Esto obligó a optimizar todas las fases de fabricación, así como el funcionamiento coordinado con proveedores y clientes.
La filosofía del sistema Just-in-time
La metodología Just-in-time, abreviado JIT, debe su nombre a la filosofía de realizar sólo lo que es necesario, cuando es necesario y en la cantidad que es necesario. Ni antes, lo que provocaría acumulación de inventario o de productos inacabados, ni después, lo que implicaría un retraso en el servicio a los clientes y su correspondiente aumento de insatisfacción.
A menudo se identifica JIT con la gestión del inventario y la reducción de la necesidad de stock de seguridad. Pero Just-in-time es más que eso. JIT se basa en el principio de eliminar todo desperdicio o despilfarro (eliminating waste). Es decir, todas aquellas tareas que no aporten valor al producto fabricado o al servicio prestado deberán ser eliminadas.
Esto obliga a mantener una actitud de resolución de los problemas identificando las causas reales. En lugar de aumentar el stock de seguridad necesario para compensar las diferencias entre la demanda de los clientes y la entrada de suministros, se identifican las causas reales para intentar eliminar dichas diferencias. La metodología JIT es, de hecho, uno de los métodos que contribuyen a mitigar el efecto látigo o bullwhip effect.
La filosofía del Just-in-time requiere poner el énfasis en el control de calidad global, con una mentalidad de mejora continua. Defectos en productos, en materias primas, en componentes o en los servicios de proveedores o hacia los clientes provocaría un desperdicio de recursos con un coste elevado. Además de la calidad, los principios del Just-in-time priorizan la satisfacción del cliente y sus demandas, que pueden condicionar de forma drástica la forma en que se fabrican, se procesan y se distribuyen los productos.
Logística Just-in-time
JIT aplicado a los sistemas de producción aumenta la presión sobre la logística, que requiere funcionar con la máxima eficacia. La metodología JIT exige que la relación entre los diferentes proveedores (materias primas, componentes, servicios) y sus clientes B2B sea fluido, con una comunicación abierta y eficiente.
Con la globalización de los mercados, una mayor competitividad y el auge del comercio electrónico, los consumidores demandan mayor variedad de productos y con tiempos de entrega más reducidos. Un enfoque tradicional tendería a aumentar aún más los stocks de seguridad para afrontar las fluctuaciones en las demandas, pero la evolución de los mercados y del comportamiento de los consumidores exige, en su lugar, un planteamiento que se centre en cadenas de suministro más eficientes.
El sistema Just-in-time ha ido extendiendo su aplicación más allá de los sistemas de producción, hablándose ya de logística just-in-time que aplica los principios JIT al servicio al cliente, a la preparación de pedidos, a la gestión del inventario y al transporte.
En la gestión de la cadena de suministro (supply chain management o SCM) son necesarios almacenes en aquellos puntos de la cadena donde la mercancía deba detenerse. Bien para su almacenaje hasta su venta, bien para su distribución geográfica o su almacenaje temporal a esperas de su transporte.
Los almacenes también han de seguir los mismos principios JIT, requiriendo que se elimine todo aquello que pueda ser considerado innecesario: agilizando las tareas de picking en la preparación de pedidos, utilizando sistemas de automatización que reduzcan los errores de inventario, agilizando las tareas relacionadas con la logística inversa, optimizando los recorridos de carretillas elevadoras o de operarios de almacén y utilizando los sistemas de estanterías metálicas más apropiados para cada nivel de rotación y flujo de mercancía.
Preparación automática de pedidos
Una de las formas más eficientes de mejorar el rendimiento de los almacenes es mediante sistemas de preparación automática de pedidos.
La dispensación automática Disban H diseñada por ATOX Soluciones Tecnológicas permite la preparación de pedidos a muy alta velocidad de forma totalmente automática y sincronizada con el software de control de stock. De esta forma, se eliminan los errores de inventario durante la operación.
Los dispensadores automáticos de ATOX son además muy robustos y energéticamente eficientes. Esto les permite soportar grandes cargas de trabajo, así como dar respuesta rápida a la preparación de pedidos en horas punta. Esta característica ha hecho que la dispensación automática Disban H esté gozando de gran éxito en la logística farmacéutica, donde los almacenes de logística urbana acumulan la mayor parte de los pedidos de los puntos de venta en horas concretas del día, condicionadas por las franjas horarias de reparto. Los dispensadores automáticos Disban H les permiten dar servicio de forma rápida, dando solución a las situaciones de picos de trabajo.
Pick-to-light
El sistema guiado por luz de ATOX Soluciones Tecnológicas es un sistema automatizado para operaciones pick-to-light y put-to-light. Con este sistema, los operarios de almacén son capaces de preparar pedidos de forma mucho más ágil a la vez que reducen los errores de inventario.
La versatilidad de este sistema ATOX permite asistir al personal de almacén tanto en la preparación de pedidos con operaciones pick-to-light, como en la clasificación de mercancía para su expedición con operaciones put-to-light, así como en tareas relacionadas con la logística inversa.
Transporte por rodillos
Una de las máximas de los sistemas de gestión Just-in-time es la eliminación de tareas innecesarias. En este sentido, los sistemas de transporte por rodillos inteligentes diseñados por ATOX Soluciones Tecnológicas permiten reducir drásticamente los desplazamientos de los operarios de almacén. Además, combinados con la dispensación automática y el sistema guiado por luz para operaciones pick-to-light, varios operarios de almacén pueden colaborar en la preparación de un mismo pedido sin necesidad de desplazarse de su puesto.
El sistema de transporte por rodillos de ATOX es un sistema modular que integra desviadores, sensores y rodillos motorizados inteligentes. Su versatilidad permite cualquier tipo de trazado, incluyendo tramos curvos sin pérdida de velocidad, tramos de ascenso y de descenso.
ATOX diseña y fabrica sus estanterías metálicas y sistemas de almacenaje a medida de cada almacén. Con más de 50 años de trayectoria y con una sólida presencia internacional, ATOX proporciona su propia experiencia para asesorar a sus clientes y diseñar las soluciones de almacenaje más eficientes acorde a sus necesidades concretas.